En carretera con la formichetta

Circular por las calles de Barcelona actualmente con este vehículo, es mucho más complicado que con un Seat 600, el gran peso añadido al chasis de la caja de caga manteniendo el mismo motor, es decir que no se potenció, hace que sea un vehículo lento de reflejos especialmente en tramos de subida, o de maniobras rápidas.

Cabe señalar que durante las pruebas de rodaje en ciudad, circulamos sin carga, en caso de llevarla, accentuaría aún más esa falta de potencia.

Otro aspecto negativo a señalar es la ubicación del motor ya que este se encuentra en el mismo lugar que el Seat 600, hecho que limita enormemente la capacidad de carga, no obsante para ser un vehículo mixto del 1966, hay que destacar que cumplia las exigencias de la época, poder trabajar durante la semana y el domingo sacar los transportines traseros y poder llevar a la familia al campo o la playa.

Por otro lado hay que reconocer que por allá por donde pasa no deja indiferente a nadie y crea una gran expectación ya que bajo nuestra opinión tiene los ingredientes fundamentales para ello, la simpatía de un Seat 600 y la rareza de una furgoneta mixta.