Nuestro primer 1400

07.03.2016

Hacía bastante tiempo que le había echado el ojo a los SEAT 1400, en aquel momento solamente poseía algunos 600 y el 1400 era el candidato ideal para dar continuidad y aumentar la colección. El 13 diciembre de 1999 vimos al posible candidato que había sufrido una inundación pero tantan eran las ganas que en aquel momento de entusiasmo y emoción, no me hicieron ver con claridad en el follón que me estaba metiendo...

Texto: Jaime Sánchez / Fotos: Rubén Sánchez


Hacía bastante tiempo que le había echado el ojo a los SEAT 1400, en aquel momento solamente poseía algunos 600 y el 1400 era el candidato ideal para dar continuidad y aumentar la colección. Se trataba del primer vehículo fabricado por SEAT, convivió con la fabricación el SEAT 600 durante años. Amplio, cómodo, confortable, elegante y de porte señorial, me parecía la mejor opción para continuidad a la colección de Seats. Después de documentarme convenientemente, comparar los diferentes modelos fabricados y sus producciones, opte por considerar como una primera opción la posibilidad de localizar sin prisas un 1400 primera serie del 53 o 54.

Al cabo de unas semanas un compañero de afición me comento que había en venta un 1400 primera serie en la población de Roses, provincia de Girona. Así que,  el 13 de diciembre de 1999 nos dirigimos a conocer al candidato, una vez allí constatamos que el coche estaba en funcionamiento pero que, había sufrido una total inundación provocada por unas lluvias torrenciales en la zona, de hecho, según nos explicó su propietario, el 1400 estuvo horas totalmente sumergido en un mismo garaje compartiendo el calvario con otro SEAT 1400, en este caso familiar acristalado y un SEAT 800, los tres en venta. Negociamos el precio y me quedé con el 1400 primera serie bicolor y con el SEAT 800, ambos en funcionamiento, el 800 con la ITV al día y el 1400 de baja temporal.

La verdad es que, en aquel momento, el entusiasmo y la emoción no me hicieron ver con claridad en que follón me estaba metiendo, aunque los dos vehículos funcionaban el hecho de haber estado sumergidos hacía que todos y cada uno de sus componentes hubieran estado expuestos durante demasiado tiempo a un medio para el que no habían sido diseñados.

El 1400 tenía un faro caído, colgando por los cables, y el otro faro a lleno hasta la mitad de agua, lo que indicaba hasta que punto había llegado a inundarse, de ahí que, entre nosotros, le apoderamos "el tuerto"

Finalmente decidimos vender el SEAT 800 y conservar 1400 bicolor, a la espera de ser restaurado. Dos años después nos ofrecieron un SEAT 1400 B especial en perfecto estado de conservación, tan sólo había que rehacer la tapicería que aunque estaba en bastantes buenas condiciones, nosotros por criterios meramente higiénicos siempre los retapizamos, eso si, manteniendo la originalidad que cada vehículo presentaba en origen. Desde el primer día el 1400 B especial nos dio enorme satisfacción al volante, funcionaba francamente y este bienestar hizo que el 1400 primera serie bicolor esperara algo más de tiempo para ser restaurado.

Finalmente en 2006, se inició la restauración de nuestro primer Seat 1400 de la colección.

Este SEAT 1400, corresponde a una elegante versión bicolor que combina un bonito verde grisáceo con un gris oscuro metalizado para la zona del techo y montantes verticales. En la entrega de ambos colores el 1400 llevaba instalada una imponente moldura perimetral cromada con unas elaboradas formas curvas que cumplen una doble función, por un lado oculta la línea del cambio de color y por otro acentúa el conjunto formado por todos elementos cromados que componen la carrocería. Lo cierto es que hasta hace bien poco desconocíamos si este acabado "americanizado" fue una mejora estética incorporada con posterioridad o bien se montó en fábrica a título opcional ya que todos los Seat 1400 que habíamos vistos en pintura bicolor eran del modelo B.

Finalmente hemos podido comprobar, a través de alguna fotografía de la cadena de montaje de SEAT en la que se aprecia claramente algún 1400 primera serie bicolor, motivo por el cual consideramos que este acabado se ofrecía a los clientes como opción a la hora de encargar un coche nuevo, concluyendo que el acabado bicolor es definitivamente de fábrica.