El seat 600 Milton.
Un poco de su historia
En el vibrante escenario de los años 1960, la industria del automóvil estaba en constante evolución, dos hermanos catalanes, concretamente de Vilafranca del Penedès, capital de la comarca catalana Alt Penedès, Anton y Pere Mata, se encontraban en dilema de destino. Los Mata eran los responsables de la empresa familiar Textit Peyton, especializada en textiles y confección. Aunque su legado familiar los llamaba a continuar en el mundo de la moda, su corazón latía al ritmo de los motores desde una temprana edad. Tras el prematuro fallecimiento de su padre, los hermanos se vieron ante una encrucijada: ¿continuar con Textit o seguir su pasión por los automóviles?
Pere Mata, en particular, llevaba a cabo una tarea titanesca al compaginar su labor en el taller de confección de Textit con la representación de un negocio de compra-venta de automóviles. Esta doble vida entre los tejidos y los motores lo había convertido en un auténtico apasionado del mundo del automóbil.
La transición no fue sencilla, pero el destino les tenía reservada una oportunidad que cambiaría sus vidas. A principios de los años 1960, Anton utilizaba un modesto Seat 600D como su vehículo diario. Apasionado por la mecánica, había potenciado su motor, lo que le proporcionaba una experiencia de conducción única. Fue entonces cuando un compañero de estudios presentó a Antón una idea que encendió la chispa de la pasión automovilística. ¿Por qué no aprovechar su conocimiento mecánico y combinarlo con la versatilidad de la fibra de poliéster para crear un deportivo?
La decisión que tomarían los hermanos en los próximos años marcaría el rumbo de sus vidas y dejaría una huella imborrable en la historia del automovilismo.
El punto culminante de esta emocionante odisea llegó en noviembre de 1965, cuando los hermanos viajaron a Malta para asistir al 47ª Salón Internacional del Automóvil. La atmósfera eléctrica de aquel evento, donde la industria del automóvil se desplegaba en todo su esplendor, cautivó a los hermanos Mata. Fue en ese escenario de innovación y diseño donde se encontraron con la maqueta de un deportivo que inmediatamente les robó el aliento. La visión de ese automóvil resonó en sus mentes, inspirándolos a llevar su pasión y conocimientos al siguiente nivel.
Aquel viaje a Malta, lleno de encuentros con mentes creativas y visionarias, se convirtió en un punto de inflexión en sus vidas. Fue el momento en que se comprometieron por completo con la idea de crear un automóvil deportivo que reflejara su visión única. Marcó el inicio de un viaje repleto de desafíos y logros, en el que los hermanos Mata forjarían un legado en la industria.
Milton
Pero la historia no se detuvo allí. En un viaje posterior a Milán, Pere Mata descubrió una sastrería con el nombre "MILTON" en su fachada. Este negoció le evocó recuerdos de su empresa familiar, Peyton, comentándolo a su hermano les pareció un nombre adecuado para su creación. Así, nació el nombre "Milton, Automóviles Deportivos - Carrocerías Especiales".
El emprendimiento de los hermanos Antón y Pere Mata forjo al Milton que finalmente produjo un total de 36 automóviles. Estos vehículos no solo se destacaron por su innovación y diseño excepcional, sino que también se convirtieron en objetos de deseo para los amantes de los deportivos en todo el mundo. La limitada producción de 36 unidades agregó un aura de exclusividad a estos vehículos, convirtiéndolos en auténticas joyas de la industria del automóvil.
Fuente
Libro Seat 600 Carrocerias especiales
Autor, Pablo Murillo.